Hoy voy a empezar una nueva serie de
posts con el título “Teleciencia”. Su objetivo será matizar, corregir o refutar
datos y conceptos científicos que aparecen en la televisión y el cine.
Creo que es importante señalar que
durante la última década ha habido un importante avance en la visibilidad de la
ciencia en la sociedad gracias a series y películas que tratan sobre trabajos
científicos, como Bones, CSI o House. Esto ha sido muy positivo, ya que ha
hecho más cercano el mundo de la ciencia a todos. Sin embargo, la mayoría de
los trabajos cinematográficos realizados tienen en común que dejan a un lado la
precisión de los datos señalados (y, a veces, la pura lógica) para que la trama
vaya por donde los guionistas quieren. Esto conduce a una confusión sobre
muchos conceptos básicos de la ciencia y, más importante, sobre en qué consiste
el trabajo de un científico.
Ojo, es importante señalar que no estoy
hablando de ciencia-ficción. En este género se presupone la parte de ficción,
como su propio nombre indica. Me refiero a producciones en las que todo el
argumento se baña en un halo de veracidad científica para luego pasarse los
conceptos más básicos por donde la espalda pierde su nombre. La gente retiene
datos que no son ciertos y luego pasan cosas como el Efecto CSI.
Así que, para inaugurar la serie, traigo
dos ejemplos:
-CSI Las Vegas. Episodio 13x03: “Flores
Silvestres”
Al principio de este episodio, los
criminalistas acuden a una fiesta techno en el desierto donde se ha encontrado
un cadáver muerto por un balazo. Una de las pistas que tienen para saber qué
pasó consiste en buscar la procedencia de una bombona de gas nitroso (el gas de
la risa, al parecer hay gente que se droga con este gas en Estados Unidos). En
la serie se refieren al gas nitroso (N2O, ene-dos-o) como N20
(ene-veinte).
El error: llamar así a este gas es
incorrecto. Su fórmula química es N2O, es decir, está compuesto de
dos átomos de nitrógeno (N) y una de oxígeno (O). Asumí al oírlo que o bien el
guionista o bien la actriz de doblaje habían metido la pata y, al leer la
fórmula química, habían interpretado la O como un cero, y de ahí lo de
ene-veinte. Sin embargo, una sencilla búsqueda en Google me hizo darme cuenta
de que hay gente en este mundo en el que vivimos que lo llama así, supongo que
por la misma razón que he propuesto. No me parece, aún así, razón para plasmar
esta incorrección en la serie. Para que os hagáis una idea, es como si al agua
(H2O, hache-dos-o) lo empezáramos todos a llamar hache-veinte. Sin
sentido.
La solución: Guionistas del mundo, si no
sabéis formular química, no lo hagáis. La protagonista podía haber dicho óxido nitroso todas
las veces y salir airosa. En resumen, Manolete, si no sabes torear, pa’ que te
metes.
-Bones. Episodio 9x14: “The Master in the
Slop”
La Dra. Cam Saroyan es galardonada con un
premio de la revista Science a la mujer científica del año. La Dra. Brennan se
siente molesta porque cree que ella se merecería más el premio al ser más
inteligente que Cam. Al final, Cam pide a la revista Science que el galardón
sea compartido entre ella, Brennan y Ángela ya que son un equipo. Acceden, y
les mandan unos bikinis con las caras serigrafiadas de genios científicos
masculinos, ya que van a hacer un calendario de científicas sexys para recaudar
dinero porque la revista tiene problemas económicos.
El error: No sé por dónde empezar. Por un
lado, Science es una de las revistas científicas más importantes del planeta,
perteneciente al grupo editor AAAS (American Association for Advance of
Science), que en el balance financiero del año 2014 declararon unos activos netos de más de 120 millones de dólares. No sé dónde veis vosotros las
dificultades financieras, yo firmaba por ellas ya. Por otro lado, sólo pensar
que las científicas más prominentes de Estados Unidos vayan a posar en bikini
para un calendario es una ridiculez de lo más absurdo. Durante los últimos
tiempos ha habido una serie de movimientos entre las mujeres de la ciencia con
afán de aumentar su visibilidad profesional y recibir los reconocimientos
negados por la historia. Cualquier evento o declaración que huela a machismo o
exhibicionismo femenino acaba mal parado. Dos ejemplos cercanos en el tiempo
son las fatídicas declaraciones de Tim Hunt y la campaña de la UE para atraer a las chicas jóvenes a la ciencia (aquí el vídeo al que se refieren).
La solución: Siempre había visto Bones
como un ejemplo de serie científica modélica en el sentido en el que las
mujeres llevan el peso de la investigación y reciben un reconocimiento público por ello, pero me equivocaba. Está claro que el guionista de ese episodio
pensó que era muy divertida la solución que presenta, independientemente de en
qué posición nos deja a las mujeres. En resumen, la ciencia también es cosa de
mujeres, y las series deberían reivindicar su olvidado papel en lugar de
reducirlo a un chiste malo.
Recordad: sed críticos y no os creáis
todo lo que veis :)