martes, 22 de septiembre de 2015

TELECIENCIA


Hoy voy a empezar una nueva serie de posts con el título “Teleciencia”. Su objetivo será matizar, corregir o refutar datos y conceptos científicos que aparecen en la televisión y el cine.
Creo que es importante señalar que durante la última década ha habido un importante avance en la visibilidad de la ciencia en la sociedad gracias a series y películas que tratan sobre trabajos científicos, como Bones, CSI o House. Esto ha sido muy positivo, ya que ha hecho más cercano el mundo de la ciencia a todos. Sin embargo, la mayoría de los trabajos cinematográficos realizados tienen en común que dejan a un lado la precisión de los datos señalados (y, a veces, la pura lógica) para que la trama vaya por donde los guionistas quieren. Esto conduce a una confusión sobre muchos conceptos básicos de la ciencia y, más importante, sobre en qué consiste el trabajo de un científico.
Ojo, es importante señalar que no estoy hablando de ciencia-ficción. En este género se presupone la parte de ficción, como su propio nombre indica. Me refiero a producciones en las que todo el argumento se baña en un halo de veracidad científica para luego pasarse los conceptos más básicos por donde la espalda pierde su nombre. La gente retiene datos que no son ciertos y luego pasan cosas como el Efecto CSI.

Así que, para inaugurar la serie, traigo dos ejemplos:

-CSI Las Vegas. Episodio 13x03: “Flores Silvestres”
Al principio de este episodio, los criminalistas acuden a una fiesta techno en el desierto donde se ha encontrado un cadáver muerto por un balazo. Una de las pistas que tienen para saber qué pasó consiste en buscar la procedencia de una bombona de gas nitroso (el gas de la risa, al parecer hay gente que se droga con este gas en Estados Unidos). En la serie se refieren al gas nitroso (N2O, ene-dos-o) como N20 (ene-veinte).
El error: llamar así a este gas es incorrecto. Su fórmula química es N2O, es decir, está compuesto de dos átomos de nitrógeno (N) y una de oxígeno (O). Asumí al oírlo que o bien el guionista o bien la actriz de doblaje habían metido la pata y, al leer la fórmula química, habían interpretado la O como un cero, y de ahí lo de ene-veinte. Sin embargo, una sencilla búsqueda en Google me hizo darme cuenta de que hay gente en este mundo en el que vivimos que lo llama así, supongo que por la misma razón que he propuesto. No me parece, aún así, razón para plasmar esta incorrección en la serie. Para que os hagáis una idea, es como si al agua (H2O, hache-dos-o) lo empezáramos todos a llamar hache-veinte. Sin sentido.
La solución: Guionistas del mundo, si no sabéis formular química, no lo hagáis. La protagonista podía haber dicho óxido nitroso todas las veces y salir airosa. En resumen, Manolete, si no sabes torear, pa’ que te metes.

-Bones. Episodio 9x14: “The Master in the Slop”
La Dra. Cam Saroyan es galardonada con un premio de la revista Science a la mujer científica del año. La Dra. Brennan se siente molesta porque cree que ella se merecería más el premio al ser más inteligente que Cam. Al final, Cam pide a la revista Science que el galardón sea compartido entre ella, Brennan y Ángela ya que son un equipo. Acceden, y les mandan unos bikinis con las caras serigrafiadas de genios científicos masculinos, ya que van a hacer un calendario de científicas sexys para recaudar dinero porque la revista tiene problemas económicos.
El error: No sé por dónde empezar. Por un lado, Science es una de las revistas científicas más importantes del planeta, perteneciente al grupo editor AAAS (American Association for Advance of Science), que en el balance financiero del año 2014 declararon unos activos netos de más de 120 millones de dólares. No sé dónde veis vosotros las dificultades financieras, yo firmaba por ellas ya. Por otro lado, sólo pensar que las científicas más prominentes de Estados Unidos vayan a posar en bikini para un calendario es una ridiculez de lo más absurdo. Durante los últimos tiempos ha habido una serie de movimientos entre las mujeres de la ciencia con afán de aumentar su visibilidad profesional y recibir los reconocimientos negados por la historia. Cualquier evento o declaración que huela a machismo o exhibicionismo femenino acaba mal parado. Dos ejemplos cercanos en el tiempo son las fatídicas declaraciones de Tim Hunt y la campaña de la UE para atraer a las chicas jóvenes a la ciencia (aquí el vídeo al que se refieren).
La solución: Siempre había visto Bones como un ejemplo de serie científica modélica en el sentido en el que las mujeres llevan el peso de la investigación y reciben un reconocimiento público por ello, pero me equivocaba. Está claro que el guionista de ese episodio pensó que era muy divertida la solución que presenta, independientemente de en qué posición nos deja a las mujeres. En resumen, la ciencia también es cosa de mujeres, y las series deberían reivindicar su olvidado papel en lugar de reducirlo a un chiste malo.

Recordad: sed críticos y no os creáis todo lo que veis :)

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